Grata sorpresa en pleno 2015, con lo que para mi es una de las bandas de aquel año. Los malvados invasores belgas han dominado lo que podríamos llamar de forma general como "control de la composición". En "Pulses of pleasure", la melodía está encajada casi con precisión matemática. Incluso los interludios suenan grandiosos! Las guitarras de Joe y Max escupen sin piedad aguerridos riffs y solos, con una batería muy al estilo Nick Menza a todo trapo. La forma de entonar la letra de Joe, rompiéndose la garganta, hace que la canción se disguste muy bien, demostrando que puede tocar y chillar a la vez sin problema alguno. Su puesta en escena es para destacarla, ya que dan esa sensación de rabiosos, como si se les debiese dinero. Esto unido a su Speed metal de escuela y una producción al mas alto nivel consiguen un trallazo que pese a no ser algo nuevo, te rompe el oido de manera refrescante. Están muy arriba en mi listado de reproducción del móvil. Y yo que pensaba que los belgas no sabían hacer buen metal...
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