Debut a medio gas de esta banda polaca, que pese a ir un poco desorientados en su sonido, fueron capaces de crear un temazo digno de ser comentado. Witchking (señor de los Nazgûl en el Señor de los anillos) es como os podéis imaginar, un grupo totalmente influenciado por la épica y fantasía de Tolkien. Esto no es nada nuevo en el mundo del metal, pero merece la pena adentrarnos en este "And bearer goes". Lo primero reconocer que el vídeo está muy currado, ya que nos va transportando por muchos escenarios de la tierra media. Es una semi balada que arranca con el bajo y los platillos simples pero efectivos. Pronto una armónica guitarra nos va guiando en el viaje mientras una curiosa voz nos va susurrando los versos, como si viniese del mas allá. Conforme avanza, el canto hace un efecto de duplicidad, quitando los trucos de producción hasta que finalmente en el estribillo se escucha los agudos del cantante (mejorables) y la auténtica pegada de estos polacos. La estructura del tema se repite y la verdad que el ritmo es simple pero se hace muy pegadizo. En 3:12, exponen su máximo nivel terminado las frases con coros en el estribillo y poniendo el listón en un nivel muy decente. Nada más destacable, pero he de reconocer que llevo ya más de una semana con la dichosa y sensacional canción en mi cabeza.
Debut a medio gas de esta banda polaca, que pese a ir un poco desorientados en su sonido, fueron capaces de crear un temazo digno de ser comentado. Witchking (señor de los Nazgûl en el Señor de los anillos) es como os podéis imaginar, un grupo totalmente influenciado por la épica y fantasía de Tolkien. Esto no es nada nuevo en el mundo del metal, pero merece la pena adentrarnos en este "And bearer goes". Lo primero reconocer que el vídeo está muy currado, ya que nos va transportando por muchos escenarios de la tierra media. Es una semi balada que arranca con el bajo y los platillos simples pero efectivos. Pronto una armónica guitarra nos va guiando en el viaje mientras una curiosa voz nos va susurrando los versos, como si viniese del mas allá. Conforme avanza, el canto hace un efecto de duplicidad, quitando los trucos de producción hasta que finalmente en el estribillo se escucha los agudos del cantante (mejorables) y la auténtica pegada de estos polacos. La estructura del tema se repite y la verdad que el ritmo es simple pero se hace muy pegadizo. En 3:12, exponen su máximo nivel terminado las frases con coros en el estribillo y poniendo el listón en un nivel muy decente. Nada más destacable, pero he de reconocer que llevo ya más de una semana con la dichosa y sensacional canción en mi cabeza. 
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