Aún siguen saliendo cientos de grupos refriendo un estilo tan clásico y maravillo como la NWOBHM. Cabe recordar que esta oleada británica de heavy metal triunfó en el mundo a finales de los 70 y principios de los 80. Pero para mí hay un grupo en concreto que realmente me emociona y que ha sabido rescatar toda la raíz y fuerza de la época. En pleno 2012 con este Nitebreaker, los canadienses Cauldron nos demuestran con con 3 componentes se puede igualar o incluso mejorar un heavy en el que solo los elegidos pueden triunfar. Estrenado la noche de Halloween nos traen un tema donde las guitarras muy speed ochentero se funden a la perfección con la voz lírica y rabiosa de Jason Decay, un veterano ya en el mundo de heavy underground pese a su edad. A esto le sumamos unos coros pegadizos y los riffs densos desembocando siempre en el directo estribillo. Nacida para triunfar su fortaleza se basa en la lucha del directo, en las salas pequeñas, donde puedes oler todo el tufo NWOBHM en 1º fila. Aquí no hay florituras, las ideas son claras y sus guitarras sucias. El videoclip es de lo mejor que he visto en los últimos años. El minuto 1:15, apoteósico!!
Aún siguen saliendo cientos de grupos refriendo un estilo tan clásico y maravillo como la NWOBHM. Cabe recordar que esta oleada británica de heavy metal triunfó en el mundo a finales de los 70 y principios de los 80. Pero para mí hay un grupo en concreto que realmente me emociona y que ha sabido rescatar toda la raíz y fuerza de la época. En pleno 2012 con este Nitebreaker, los canadienses Cauldron nos demuestran con con 3 componentes se puede igualar o incluso mejorar un heavy en el que solo los elegidos pueden triunfar. Estrenado la noche de Halloween nos traen un tema donde las guitarras muy speed ochentero se funden a la perfección con la voz lírica y rabiosa de Jason Decay, un veterano ya en el mundo de heavy underground pese a su edad. A esto le sumamos unos coros pegadizos y los riffs densos desembocando siempre en el directo estribillo. Nacida para triunfar su fortaleza se basa en la lucha del directo, en las salas pequeñas, donde puedes oler todo el tufo NWOBHM en 1º fila. Aquí no hay florituras, las ideas son claras y sus guitarras sucias. El videoclip es de lo mejor que he visto en los últimos años. El minuto 1:15, apoteósico!!
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